Poema Día de Muertos - Michoacán

Puedo sentir la libertad,
En el vuelo de las mariposas,
En el bosque etéreo admirad,
A fúlgidas luciérnagas.

Ver el agua que emana,
De lagos azul sempiterno,
Ver nadar a una rana,
Incluso en el invierno.

Si quieres nutrir el alma,
Acércate a Michoacán,
De tradiciones almagama,
Ardientes como su volcán.

Manantiales que dan vida,
Cuando te quedas sin aliento,
Corriendo al ritmo de fluída,
De sones abajeños y viento.

Colindando con el Pacífico,
Y la Sierra Madre Occidental,
Se vuelve un estado magnífico,
Con un espectáculo astral.

Y hablando de funciones,
Esta es la danza de los viejitos,
El baile es una de sus tradiciones,
¡Abran bien sus ojitos!

Michoacán es el estado,
Qué ilumina el camposanto,
Por todos es muy amado,
Cuando junta flor y canto.

La muerte llena de vida,
Cuando arriban las ofrendas,
Decoramos cada lápida,
Y se sueltan las riendas.

El camino y velas de guía,
El copal y la sal protegen,
Madera tallada con alegría,
Y piñas de loza que no añejen.

El incienso eleva alabanzas,
Chocolate al metate pa convivir,
Cruz de ceniza que paga fianzas,
Y el petate les permite dormir.

Para mostrar nuestros afectos,
Damos canastas llenas de frutas,
Aún después de muertos,
Ricos platillos disfrutas.

Corundas y atole de grano,
Sopa tarasca y caldo de frijol,
Pescado blanco para mi paisano,
Enchiladas, ceviche y cocol.

Pan de ofenda que demuestra,
A los huesos en la tumba,
La calavera de azúcar muestra,
El destino que nos sucumba.

Vemos salir el alba,
Con guitarras y maracas,
Compartimos la ofrenda en calma,
Tras el regreso de las almas.

Esta es nuestra cultura,
Lo que llevamos en el corazón,
¡Abracémosla con ternura,
Y celebremosla con pasión!